Se trata de un término, que podría aplicarse para sobrevivencia política, tanto en relación con la acción del enemigo como aplicable a los propios errores, junto a los de responsables superiores.
Se trata de un pensamiento lógico ante una situación enmarañada a la que pretenden dar repuesta PSOE e Independentistas a la vista de los resultados finales de las Elecciones catalanas.
En nuestra anterior Columna: “Catacli mo Independentista”, deslizamos en un par de ocasiones un “no cuadra”, intuitivo de dificultades. Uno de ellos, el que interesa en estos momentos, se citaba en el apartado de obtenciones de votos, alusivos a una propuesta como si se pretendiera una “cuadratura de círculo”.
La fragmentación del voto ha supuesto un nuevo proscenio político próximo a un aquelarre, con escasas y difíciles fórmulas de mayorías, pero ello, según los protagonistas, antes que nuevas elecciones, ya que, a todos los electos, al menos, en estos momentos, interesan los sillones, y posteriormente, ya veremos que sucede.
El segundo apunte de “no cuadra”, iba referido a la enorme abstención, cuando se proclamaba previamente lo contrario, mediante cítaras y fanfarrias, instrumentos de origen griego y atribuibles al Dios Apolo.
Todo ello, en mayor o menor medida en una feroz defensa de intereses partidistas. El PSOE, por presidir algún tipo de gobierno, “cueste lo que cueste”; el resto, en “salvar los restos del naufragio”.
¿Qué resta?
Alcanzar algún tipo de acuerdo, siempre entre varias especulaciones, “dentro de lo menos malo”, que impida una nueva convocatoria de Elecciones, en la cual probablemente el mayor beneficiado sería el PSOE.
Con estos resultados, cualquier opción de gobierno queda abierta y a la expectativa de negociaciones que tienen como objetivo, culminarlas previamente a las elecciones europeas, para no ser eclipsados informativamente por las mismas.
Las mismas fuentes me cuentan, (lo que no constituye ningún secreto), la preocupación que embarga a todos, comenzando por JuntsxCat, de que surja algún inesperado “fleco prejudicial” que pudiera dar al traste con la LEY DE AMNISTÏA, esperando salga adelante en el Congreso el próximo 30 de mayo, o, en último caso se iría al 13 de junio, salvo sorpresa inesperada en estos momentos.
El emplazamiento de la amnistía al primer plano político debe coincidir con “el nuevo Proscenio”, y la posibilidad ya comentada, de que el PSOE tiene en sus manos la estrategia de ofrecer la apertura de novísimas negociaciones de otros capítulos dentro de la pretensión de un “estatus” para una Cataluña, posiblemente dentro de España, sobre lo cual ya les hemos comentado, mediante una novísima ronda de negociaciones en un contexto actual de sus protagonistas, “condenados a entenderse”.
El PSOE, en Cataluña es una especie de Partido híbrido, dadas sus teóricas servidumbres en dicha C.A., y tampoco le interesa a su victoria en las urnas, ralentizar el impulso independentista, al igual que a sus posibles compañeros de viaje, pero asumiendo, que las elecciones catalanas han constituido un punto de inflexión para todos, y, probablemente influirán en la política catalana y española en los próximos años.
Por ello, comenzará una desesperada carrera en los próximos días antes de que el “marketing” de las Elecciones Europeas, empañe el interés por sacar adelante la tramitación de dicha Ley ante el Congreso.
Finalmente, a la hora de redactar estas líneas, percibo la inexorabilidad de aprobación de la citada Ley, ya que existe un aforismo, con la reserva de su alcance, (Pacta Sunt Servanda), desde los tiempos del Derecho Romano, cuyo significado es que «los pactos están para ser cumplidos» argumento que esgrime JxC como “pago a sus siete votos”.
En la certeza de que en este tipo de negociaciones las posturas suelen ser “semi rígidas”, deberemos esperar posicionamientos hasta de E.R.C
Mientras tanto, reflexionaremos sobre lo que posiblemente se encuentre por llegar.
Jesús Antonio Rodríguez Morilla
Doctor en Derecho
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