El dia de zamora - ¡Pleitos tengas y los ganes!

 

Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Lunes, 28 de octubre de 2019

OBRAS MUNICIPALES

6676 1228 morilla - ¡Pleitos tengas y los ganes!

Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Doctor en Derecho (Cum Laude)       

 

 

Si mi maltrecha memoria no me falla, creo recordar que debuté en EL DÍA DE ZAMORA, en junio de 2018, precisamente con un Artículo de Opinión referente al emblemático Banco de España en Zamora.

Su contenido, ciertamente premonitorio, no porque este veterano jurista disponga de virtudes proféticas, ¡no!, ni mucho menos, sino porque su experiencia en Obras Públicas y sus Textos, facilitan en grado sumo el diagnóstico de la patología que suele rodear a algunas de las adjudicaciones de ejecuciones de Obras en general.

Las principales causas que dan al traste con una Obra, suelen ser su Presupuesto o las deficiencias técnicas groseras del Proyecto de Ejecución que hagan inviable deliberadamente o no el Presupuesto inicial.

En algunas ocasiones, temerariamente disminuido por el Contratista al objeto de resultar adjudicatario, bajo la máxima, “ya nos resarciremos después”.

A una licitación, digamos al uso, pueden concurrir concursantes que ajusten sus precios al Presupuesto de licitación, surgiendo entre ellos una diferencia (+ – ) de un 10-15% superior o inferior, surgiendo lo que podríamos denominar un abanico aceptable.

Pero puede ocurrir también que un licitador oferte a la baja (-20/30%), bien en solitario o que acompañen una o dos ofertas en parecidas circunstancias, lo cual podría hacernos pensar, si es el caso, de encontrarnos ante una supuesta baja temeraria o posible colusión.

Ello podría hasta resultar hasta un caso realmente trágico para el adjudicatario, pues podría llegar hasta la quiebra del mismo.

Pero también puede surgir la posible veleidad de la Administración, creyendo erigirse y servir de ejemplo para otras muchas, creyendo demostrar que contrata en circunstancias más que ventajosas.

Craso error, pues el mercado de la obra pública se encuentra ya muy de vuelta, cuando otros comienzan a caminar.

Es decir, es cuando a partir de iniciar las obras, comienzan los problemas:

-Suspensiones y retrasos no justificados.

-Desajustes de tiempo en los cronogramas. Etc.

Pero el más repetido, suele ser, inclusive manifestado por el Consejo de Estado y su Abogacía, el siguiente:

Suelen ser muy comunes en los proyectos de construcción, deficiencias de definición en los mismos una vez aprobados, bien por desconocimiento o dejadez. Es decir, posteriormente, son advertidos errores que debieron ser ponderados en las actuaciones previas a la evaluación del proyecto en cuestión.

Ocurre, que la falta de una ingeniería de detalle propia, facilita tales lagunas y deficiencias.

Una regla determinante marca que el proyecto es el soporte técnico de todo contrato de obra, de forma tal qué sin aquél, no es posible la celebración de éste, y por ello, la extrema necesidad de extremar el celo por las AA.PP. a la hora de elaborar o, en su caso, aprobar los proyectos de obra.

De todas maneras, se ha que dejar bien claro que el poder adjudicador siempre tiene los medios y reglas para evaluar las ofertas aceptadas, y considerar cuándo estas se encuentran dentro de la legalidad o no.

Resumiendo, se supone qué ante cualquier oferta con baja desproporcionada, se dispondrá automáticamente de los mecanismos de control establecidos en los Pliegos de Condiciones, y tanto el poder adjudicador como los servicios técnicos debe actuar en consecuencia para averiguar si del examen de las ofertas se ha detectado alguna irregularidad o inadecuada praxis.

Pero lo mas llamativo hasta ahora de este proceso, son los confusos posicionamientos de las partes, con restringidas aportaciones de datos que no conllevan a ninguna conclusión transparente sobre una obra supuestamente pública que aparentemente acarrea dificultades desde hace un trienio, y que el Articulista al carecer de interés legítimo en el Concurso, se le imposibilita en cierta forma conocer más ampliamente la situación.

Puede visualizar el artículo publicado en el siguiente enlace:

http://eldiadezamora.es/art/21441/pleitos-tengas-y-los-ganes