Sábado, 18 de julio de 2020
CONSEJO EUROPEO EXTRAORDINARIO
Jesús Antonio Rodríguez Morilla
Doctor en Derecho (Cum Laude)
Casi condiciones plebiscitarias exigidas y amparadas por desconfianzas actuales
La reunión continuará mañana a las 11 de la mañana.
Después de las importantes desavenencias surgidas entre los ESTADOS MIEMBROS, ante la propuesta inicial del Consejo y de la Presidencia de la Comisión Europea, se ha iniciado a las 10.00 hora una nueva Agenda de Reuniones, en la que no se han alcanzado acuerdos, tampoco se esperan para el día de mañana, sábado.
Argumentos de indispensabilidad son los esgrimidos por el presidente del consejo, el belga Charles Michel para liberar mediante un acuerdo urgente fondos y condiciones propuestas el pasado 10 de julio, después de reuniones oficiosas y de todo tipo entre las partes.
Enfrente, la mayor parte de los “litigantes”, expresos y tácitos, en la certeza de que los Fondos propuestos se han considerado en importes, condiciones y amortizaciones, desproporcionados y, por qué no, con sombras reticentes a su alrededor, basándose en determinados antecedentes provenientes de algunos de Estados, qué únicamente mediante profundas reformas podrían contribuir a aliviar el panorama.
A grandes rasgos, los asistentes se han sentado con desconfianzas mutuas alrededor de los siguiente “puntos calientes”:
1.- Un Presupuesto máximo para el septenio 2021-2027, de 1.074 billones de euros.
2.- Compromiso de reintegro a: Austria, Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Alemania, de una compensación económica motivada por ser mayores sus aportaciones a la UE que lo recibido de la misma (sucedía igual con el Reino Unido).
3.- Las fórmulas de acceso y reembolso de los 750.000 millones de euros aparecen sujetas, repetimos, a inextricables condiciones surgidas de reticencias y desconfianzas.
Un periodo de desembolsos entre 2021 y 2026, amerita demasiado amplio, para que los afectados puedan acceder a los fondos autorizados.
Al contrario (opino sobre España), que los reembolsos se inicien en 2026 resulta demasiado pronto, dada su presumible dependencia del empeoramiento de nuestra economía y aumento de la cartera de la deuda, lo cual lo haría harto problemático.
4.- De igual manera, las condiciones de gobernanza y condicionalidad, basándose en que cada Estado Miembro presentará planes de resiliencia y recuperación sobre sus proyectos, sujetos a aprobación de mayoría cualificada, previa evaluación y a propuesta de la Comisión, podría también suponer que en algún caso finalizar en “vía muerta.
Después de horas de reunión y tres horas de receso, se continúa “forcejeando”.
Puede visualizar el artículo publicado en el siguiente enlace: