03/12/19
Tras los primeros compases de la Cumbre del Clima, que arrancó este lunes, y los discursos del Secretario General de la ONU, António Guterres, y del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la primera sesión plenaria, los representantes de los estados participantes han mostrado cierto desánimo en los objetivos y los resultados que puedan desprenderse de la cumbre.
“Las primeras impresiones obtenidas procedentes de las delegaciones de algunos estados participantes, con posterioridad a los discursos de los dos mandatarios, no han podido ser más incrédulas”, ha señalado Jesús Antonio Rodríguez, Doctor en Derecho Cum Laude y colaborador habitual de eldiariocantabria.es, que se ha trasladado hasta la cumbre para participar en diferentes encuentros. Según ha explicado, dicha incredulidad afecta fundamentalmente a la “eventual contribución y posteriores compromisos de disposición” para la salvación del planeta, “hoy en aparente lejanía”.
Y es que la intervención de Guterres, quien trasladó una “situación agónica”, dejó “rostros estupefactos” entre los asistentes, principalmente por el montante pronunciado, entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, que fue “asumido probablemente como una adversidad, similar a la ya conocida climatológica existente”, ha valorado Rodríguez, quien en conversación con “delegaciones de gran importancia” tanto política como económica ha comprobado “cierto desánimo” sobre lo que se pueda sacar de esta Cumbre del Clima.
“Se ha impuesto una especie de compás de silencio hasta que el tema comience otra nueva etapa de carácter principalmente económico”, ha explicado el Doctor en Derecho. En esta primera sesión plenaria participaron igualmente la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, y su homóloga chilena, Carolina Schmidt, así como otras personalidades.
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